¿Por qué actuamos como actuamos?
A veces no se tiene ni idea de por qué actuamos como actuamos o deseamos lo que deseamos. Ya que del 95% al 99% de nuestras acciones están predeterminada por el subconsciente. Entonces, cuando se nos pregunta, intentamos dar una respuesta desde la parte consciente que corresponde al 5% o el 1%, parte que a la vez, si está desconectada, de esos motivos del subconscientes, puede ser interferida por opiniones ya dichas. Es decir que, tengo frases armadas de por qué hago lo que hago o elijo lo que elijo. Pero mucha gente vive desde ese 1% ignorando totalmente lo que hay en ese 99%, por eso se ve atrapada en contestar con respuestas armadas; y tratar de responder desde allí, es muy limitado y a la vez ficticio, no es real. Porque la verdad de la milanesa, como me gusta expresar, está en esa parte de la cual somos ciegos. Bueno, aunque ya ahora mucha gente está reconociendo esa parte y está entrando en diálogo con esa otra dimensión de la vida. Es como saber qué semilla se ha sembrado para obtener tal resultado.
Todo lo que hay afuera primero estuvo adentro. Un árbol estuvo dentro de su semilla.
Así como todo lo que vez afuera, e incluso las personas con las que te encuentras, y las situaciones que se te presentan, tienen su semilla dentro de esa dimensión abstracta. Todo lo tangible tiene su abstracto y todo lo concreto te está mostrando lo que hay en el abstracto, que ha generado eso.
Nada es inocente en este proceso. Despertar significa dejar de dar respuestas repetidas a las preguntas.
¿Por qué deseas lo que deseas? La respuesta y la lógica es mucha más profunda que una simple frase repetida y armada que utilizamos todos: Para sentirme bien.
Puede que tal vez solo estés pactando de manera inconsciente con el miedo a despertar a los verdaderos motivos de tu que hacer y ser en la existencia.
Mientras hagas esto, los elementos que te constituyen siempre estarán vigentes, siempre te alterarás por las mismas cosas, te frustrarán las mismas cosas, te enojarás con las mismas cosas, querrás las mismas cosas, lo que te parece normal que todo el mundo desea. Tu vida no se reduce a ese 1% o 5%. No puedes seguir viviendo desde allí. Tu identidad puede que esté enmarcada ahí, por eso repites historias y situaciones, y todo el tiempo es un bing bang de emociones. Eres más que tu que hacer diario en este mundo, ese que hacer es solo el muestrario. Estás aquí para reconocer lo que hay más allá de lo que se ve, porque solo desde el punto más abstracto de tu vida podrás encontrar lo que legítimamente eres.
Todo lo que hay afuera primero estuvo adentro. Un árbol estuvo dentro de su semilla.
Así como todo lo que vez afuera, e incluso las personas con las que te encuentras, y las situaciones que se te presentan, tienen su semilla dentro de esa dimensión abstracta. Todo lo tangible tiene su abstracto y todo lo concreto te está mostrando lo que hay en el abstracto, que ha generado eso.
Nada es inocente en este proceso. Despertar significa dejar de dar respuestas repetidas a las preguntas.
¿Por qué deseas lo que deseas? La respuesta y la lógica es mucha más profunda que una simple frase repetida y armada que utilizamos todos: Para sentirme bien.
Puede que tal vez solo estés pactando de manera inconsciente con el miedo a despertar a los verdaderos motivos de tu que hacer y ser en la existencia.
Mientras hagas esto, los elementos que te constituyen siempre estarán vigentes, siempre te alterarás por las mismas cosas, te frustrarán las mismas cosas, te enojarás con las mismas cosas, querrás las mismas cosas, lo que te parece normal que todo el mundo desea. Tu vida no se reduce a ese 1% o 5%. No puedes seguir viviendo desde allí. Tu identidad puede que esté enmarcada ahí, por eso repites historias y situaciones, y todo el tiempo es un bing bang de emociones. Eres más que tu que hacer diario en este mundo, ese que hacer es solo el muestrario. Estás aquí para reconocer lo que hay más allá de lo que se ve, porque solo desde el punto más abstracto de tu vida podrás encontrar lo que legítimamente eres.
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