INCERTIDUMBRE (145)

Vivir desde la incertidumbre es como vivir sin equipaje. Para sobrevivir no buscaré solamente lo que hay en mi equipaje, no tendré que proteger mi equipaje, no tendría que comparar mi equipaje con el de otro. Todo se vuelve liviano, porque no hay programas ni diseños fijos de cómo vivir mi aventura. Podría llamarse libertad tal vez. Todavía no lo sé. Pero se siente bien. Después de todo, cuando se tiene equipaje, primero, pesa, segundo, que allí solo hay lo que hay y cuando se te acaba te sientes escaso. En cambio sin equipaje puedes aprender y descubrir como todo está disponible para ti ahí donde vayas. Tienes tu ser menos dependiente de tu mochila y más abierto a las posibilidades que se te presentan. Lo Imposible sólo puede ser posible cuando es impensado. No puedes alcanzar lo Imposible desde lo ya concebido. Es decir, piensa un poco en lo que deseas y, verás que no difiere mucho del resto de los mortales. Casi todos los deseos tienen un eje central, y ese eje está ya muy armado, y por caerse de tanto peso. Es decir, nos prepararon un equipaje y. ¿Vivimos con esa única certeza? Parece un tanto ridículo, pero no lo vemos; estamos tan pendientes de lo que tenemos allí, que no podemos abrir nuevas posibilidades. Y una nueva tierra no puede ser concebida desde unas pequeñas mochilas. Es necesario atreverse a soltar, para encontrarnos, y descubrir que existen posibilidades impensadas, y totalmente disponibles para nosotros, tanto como experiencia global, como particular. Pero primero debes animarte a vivir desde la incertidumbre. Porque sólo desde ahí, te darás cuenta que comenzarás a experimentar una IN-CERTIDUMBRE. Es decir vivirás dentro (in) de una certidumbre mayor.
Cristian Vera Godoy