Explica tu enojo

Explica tu enojo en vez de demostrarlo, así abrirás una solución y no una discusión. Cuando expliques lo que te sucede te encontrarás con la maraña de cosas que hay en tu mente, que hacen estallar en lo concreto algo que está en lo intangible. La solución lo encontrarás en ti mismo, en la manera en que gestionas ese mundo intangible. En el lenguaje verbal y más aún en el corporal, se pueden reconocer esos universos de donde parten las experiencias concretas. Más de una vez escuché a personas enojadas consigo mismas nombrar la frase: debo hacerlo, en vez de, quiero hacerlo. Y más de una vez escuché decir: lo quiero, pero el gesto denotaba claramente una negación. Pero ¿Por qué debes hacerlo? ¿Quién te obliga? ¿Qué pasa si no lo haces? Con algunas preguntas encuentras que muchas de tus reacciones están siendo desubicadas en el tiempo y en el espacio. Pues la obligación que sientes ya viene marcada por el pasado, y sólo estás respondiendo de la misma forma a un evento presente. Al no tener relación de tiempo y espacio, eso te estresa. Porque estás reaccionando a una fantasía. A un mundo virtual, a un mundo que sólo está en tu mente y en otro tiempo, en el pasado. Cuando sabes esto y lo asumes, puedes librarte y tomar otra elección en el presente. Podrás accionar sin condicionamientos.
No te encierres culpando a la situación o a los otros. Explícate, y encontrarás soluciones. 

Cristian Vera Godoy