¿Por qué nos complicamos tanto la vida?
Ayer una compañera me plateaba, por qué es que somos tan rebuscados, por qué nos creamos una vida donde nos complicamos tanto, por qué tenemos un subconsciene que es el responsable del 99% de nuestras decisiones y por qué no es al revés.
La explicación puede ser mucho más amplia, pero la imagen ya dice mucho.
En verdad es simple. La vida se te complica cuando no aceptas esto, tu quieres a toda costa que la vida sea tal cual la comprendes desde tu conciente que representa un 1%, y esa no aceptación es la que hace fricción y te complica la existencia. Si lo aceptas es simple. Solo estás poniendo tu identidad en el último eslabón de la cadena, que es justamente el que está reaccionando a todo lo anterior. Estar atrapado dentro del cerebro y, desde allí querer comprender todo lo que ocurre afuera suele ser agotador, y realmente no logras nada. Lo que sucede es simple: Estás poniendo tu cerebro como dominante del sistema, y desde allí quieres comprender, controlar y gobernar. Y lo que está fuera de tu cerebro te mira y se te caga de risa, porque no va por ahí. Pones a tu cerebro en el primer lugar, cuando en realidad es el último eslabón. Desde tu cerebro, no parten las cosas, a tu cerebro llegan las cosas. Tu cerebro es receptor, no es controlador de la realidad. Es como si una bombilla (foco) quisiera ser la fuente de energía, cuando solo se trata de algo que recibe la energía para dar luz. El hombre se ha puesto por encima de todo y en esa SOBERBIA se complicó solito la existencia. Entonces su función, cuál lamparita, no se ve cumplida, porque no se reconoce así, él quiere ser más de lo que es, porque tiene una percepción errónea sobre sí mismo. Quiere ser desde su cerebro, una fuente de energía, y no lo es, poco a poco se da cuenta cuando las cosas no le funcionan tal cual las quiere, y desde esa frustración es posible que vaya tomando conciencia de que hay algo más que la vida dentro de su jaula mental, por eso necesita de los conflictos, para darse cuenta. En cambio quien reconoce lo contrario, re-posiciona los elementos, es decir: SE UBICA EN LA PALMERA humildemente, comienza a cumplir su función de lámpara, y comienza a iluminar el lugar, y tanta es su LUZ, que entonces se vuelve brillante. Reconocer el ORDEN LÓGICO DE TODO, te re-funcionaliza y te des-dramatiza.
Lo importante, además de esto, es que no solo eres esa lámpara, sino que también reconoces todos los elementos del sistema, solo depende de donde estas poniendo tu identidad. Si lo estás haciendo en el último eslabón, y desde allí insistes en ser el primero, o si estás poniendo tu identidad en el origen de todo, pero para esto primero tienes que reconocer todos esos aspectos de la totalidad. Porque mientras estés dentro de tu receptor cerebro, y sabes desde donde lo estás habitando y el lugar que ocupa, no entras en fricción por querer desde allí dominar el afuera. Lo que te constituye comienza a re-ubicarte dentro del todo y te conecta a un circuito mayor, en el que encajas perfectamente y desde el cual comienzas a brillar.
Todos quieren un mundo mejor, pero es imposible si están queriendo que lo sea desde la comprensión diminuta de sus cerebros. Si dejamos espacio para que opere en nosotros aquello que nos constituye, entonces al conectarnos podremos iluminarnos.
La explicación puede ser mucho más amplia, pero la imagen ya dice mucho.
En verdad es simple. La vida se te complica cuando no aceptas esto, tu quieres a toda costa que la vida sea tal cual la comprendes desde tu conciente que representa un 1%, y esa no aceptación es la que hace fricción y te complica la existencia. Si lo aceptas es simple. Solo estás poniendo tu identidad en el último eslabón de la cadena, que es justamente el que está reaccionando a todo lo anterior. Estar atrapado dentro del cerebro y, desde allí querer comprender todo lo que ocurre afuera suele ser agotador, y realmente no logras nada. Lo que sucede es simple: Estás poniendo tu cerebro como dominante del sistema, y desde allí quieres comprender, controlar y gobernar. Y lo que está fuera de tu cerebro te mira y se te caga de risa, porque no va por ahí. Pones a tu cerebro en el primer lugar, cuando en realidad es el último eslabón. Desde tu cerebro, no parten las cosas, a tu cerebro llegan las cosas. Tu cerebro es receptor, no es controlador de la realidad. Es como si una bombilla (foco) quisiera ser la fuente de energía, cuando solo se trata de algo que recibe la energía para dar luz. El hombre se ha puesto por encima de todo y en esa SOBERBIA se complicó solito la existencia. Entonces su función, cuál lamparita, no se ve cumplida, porque no se reconoce así, él quiere ser más de lo que es, porque tiene una percepción errónea sobre sí mismo. Quiere ser desde su cerebro, una fuente de energía, y no lo es, poco a poco se da cuenta cuando las cosas no le funcionan tal cual las quiere, y desde esa frustración es posible que vaya tomando conciencia de que hay algo más que la vida dentro de su jaula mental, por eso necesita de los conflictos, para darse cuenta. En cambio quien reconoce lo contrario, re-posiciona los elementos, es decir: SE UBICA EN LA PALMERA humildemente, comienza a cumplir su función de lámpara, y comienza a iluminar el lugar, y tanta es su LUZ, que entonces se vuelve brillante. Reconocer el ORDEN LÓGICO DE TODO, te re-funcionaliza y te des-dramatiza.
Lo importante, además de esto, es que no solo eres esa lámpara, sino que también reconoces todos los elementos del sistema, solo depende de donde estas poniendo tu identidad. Si lo estás haciendo en el último eslabón, y desde allí insistes en ser el primero, o si estás poniendo tu identidad en el origen de todo, pero para esto primero tienes que reconocer todos esos aspectos de la totalidad. Porque mientras estés dentro de tu receptor cerebro, y sabes desde donde lo estás habitando y el lugar que ocupa, no entras en fricción por querer desde allí dominar el afuera. Lo que te constituye comienza a re-ubicarte dentro del todo y te conecta a un circuito mayor, en el que encajas perfectamente y desde el cual comienzas a brillar.
Todos quieren un mundo mejor, pero es imposible si están queriendo que lo sea desde la comprensión diminuta de sus cerebros. Si dejamos espacio para que opere en nosotros aquello que nos constituye, entonces al conectarnos podremos iluminarnos.
Todo está sostenido por la nada, la existencia está sostenida por la no existencia.
¿Viste cuando dices que quieres comenzar desde CERO por que no te gusta como está todo? Bueno eso... Desde CERO, desde la NADA, desde el VACÍO...
Observa la foto: El perro tiene habilitado el observador desde el vacío y la nada, entonces tiene una perspectiva muy diferente a la del hombre (Me refiero al ejemplo de la imagen). El perro desde CERO tiene una perspectiva que le permite VER, en cambio el hombre en la imagen no tiene una perspectiva de vacío, de nada, neutra o de punto CERO, sino que está siendo interferido por muchas perspectivas que no le permiten VER. Por lo tanto es importante habilitar el observador del vacío. Mientras no lo haga, lo único que le quedará para solucionar esto, es que las perspectivas particulares lo agoten, es decir que agoten el diseño desde el cuál mira, cuando se agota entonces recién podrá permitir que entre un observador vacío. Por eso nos complicamos, porque quien no habilita ese observador CERO consciente-mente, lo que le queda es esperar hasta que se agote o estalle, para poder acceder entonces a él. Lo cual no tiene nada de malo son solo elecciones y posibilidades.
Simple... ¿No?
.jpg)
Comentarios