Más allá de nuestra versión de mundo

No tenemos ningún problema con aceptar, que un mensaje de whats App viaja a través de algo que no vemos, y aparece en otro receptor, en otra parte del mundo, con el mensaje exacto que enviamos. Pero tenemos muchos problemas con aceptar, que existe algo más allá de nuestra versión de mundo. No nos muevan las piezas ya conocidas que nos perdemos, decimos. Y cuando algo nuevo aparece, tiene que encajar en nuestra visión, porque si no lo hace, es una locura, es una incoherencia, y es algo que nos da miedo, mucho miedo. Y Sí. A mi también, porque al principio no es muy cómodo entrar a pertenecer, al grupo de los locos que se cuestionan la existencia, porque están muy aburridos, de que la vida esté sólo siendo vivida, desde sus 3 dimensiones más básicas: cuerpo, emociones y mente. Esas dimensiones, forman nuestra persona concreta y humana. Pero existe algo más allá de la persona concreta; otras dimensiones, desde las cuales desarrollamos al humano concreto. Unas dimensiones abstractas, que tienen una amplitud y perspectiva mayor, que incluye a las 3 dimensiones que mencioné.
La vida no sólo se trata de supervivencia, de protección, de comparación y competencia y, de la búsqueda del faltante. Algunos ya estamos aburridos de esa versión de la vida. Una versión que, claro está incluida, pero que no es todo. Somos seres multidimensionales, y esto que digo está muy lejos de ser algo fantasioso o algo esotérico, o algo que tenga que ver con el mundo espiritual. En lo cotidiano están actuando siempre todas las dimensiones de tu vida, pero puede que sólo seas conciente, de lo que piensas, de lo que sientes, y de tu biología, pero eso no es todo. En todo lo que haces, no estás actuando sólo, tienes programas familiares, sociales y culturales en tu forma de ser y actuar; tienes todo un pasado de generaciones en tu expresión y acción, tienes mucha historia, muchos parámetros, que han establecido tu forma de ver la realidad y tu forma de existir. Y en cada cosa que haces, y en el tono de tu voz, en tus gestos, en cada pensamiento, en tus decisiones, está todo el universo expresándose. Todo el pasado y todo el in-consciente global está interactuando contigo a cada instante. Todo es tiempo eterno, está contenido en cada instante. Eres pasado presente y futuro al mismo tiempo. Eres todo y nada a la vez. Todo se está expresado todo el tiempo.
Ahora lo veo cada vez más simple, cuando comprendo que cada cosa concreta que me sucede, tiene algo abstracto que lo precede; y cada pensamiento también. Por lo tanto cada emoción.
Todo está interactuando constantemente, y estamos todos conectados a la vez. Eres más que esa personita concreta, dentro de unos márgenes mentales emocionales y biológicos. Cuando comprendes todo esto, la vivencia de cada experiencia es diferente. Porque lo que no puedes asumir desde tus creencias, tu modo de pensar, lo que no puedes asumir de lo que sientes, incluso lo que no puedes asumir de tu biología, lo puedes hacer desde esas otras dimensiones. Y no es lo mismo vivir una experiencia X y asumirla, que vivir sin hacerlo. Cuando la experiencia que tienes, no te coincide con tus creencias, o tus emociones, se produce una fricción que se llama sufrimiento. Pero más allá de tus creencias, existe la posibilidad de incluir aquello que no puedes desde tu mente. Tu vida toma una coherencia que está por encima de la coherencia aceptada por tu mente. Es otra forma de existir. Porque no se vive desde el capricho de querer controlarlo todo, ni tampoco desde un lugar que cede su vida a un ser más poderoso, según su mente; sino desde la comprensión de la creación de todas tus experiencias. Donde antes tenías muchas preguntas, ahora puedes tener muchas respuestas.

Cristian Vera Godoy