Jugar: un modo de conectarnos con nosotros mismos y recuperar la espontaneidad

Jugar es una actividad muy sanadora para nosotros los jóvenes y adultos, jugar es volvernos como niños, y ser así como ellos, más libres de estructuras y creencias, nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos.
 Muchos de los problemas que tenemos pueden ser resueltos si nos volvemos como niños, porque los niños en su ingenuidad e inocencia creen que ciertas cosas pueden ser posibles, y ésta es una de las formas de resolver problemas, teniendo la capacidad de imaginarnos soluciones sin que intervengan creencias limitantes. Hay muchas cosas que hacen los niños que nosotros olvidamos como hacer. Por ejemplo, un niño nace y enseguida aprende como resolver un problema muy importante que es conseguir su alimento. ¿Cómo lo hace? Y... simplemente llora. El niño no se pregunta si le harán caso, si estará bien, o si se lo merece, etc. Simplemente lo pide llorando. Incluso los niños un poco más grandes cuando quieren ir al parque ¿qué hacen? piden ir al parque, no le dan mucha vuelta al asunto y no piensan en los no que recibirán, incluso hay algunos que son insistidores y consiguen lo que desean, no se desaniman con un no, siempre encuentran la forma de obtener lo que desean. El niño es más simple, más espontáneo, más libre. 
Así es, de niños, somos espontáneos, pero a medida que crecemos empezamos a olvidarnos de estas cosas, y a preguntarnos demasiado antes de actuar y de solo SER quienes somos, empezamos a poner razones para todo. Ya no pedimos lo que queremos de forma directa y sincera, ya le damos más vueltas a las cosas, es decir nos complicamos un poquito, jajaja.  Presuponemos respuestas y es más fácil desanimarnos ante un no.
Mientras somos Bebes nuestros padres no nos piden que seamos de una determinada manera, somos aceptados así y nada más, no se nos puede pedir mucho tampoco.  Pero cuando empezamos a manifestar nuestro ser y expresarlo libremente aparecen los NO grites, los NO corras que te vas a golpear, NO molestes, así NO se hace, eso NO se puedo, etc. Y de esta forma nos introducimos en un mundo ya armado por los adultos, en un mundo que ya ha conformado muchas creencias sobre cómo son las cosas. En muy pocas familias se estimula que el niño sea quien es; la mayoría ve al niño y si no encaja con lo que se está acostumbrado, si no encaja dentro de lo que se espera, se lo comienza a recortar y a tratar de convertirlo en el modelo que se cree que está bien para esos tiempos.
Y así empezamos a ser algo que no somos, empezamos a perder nuestra espontaneidad. Por eso muchas personas hoy dicen sentir que desean algo así como hacer salir un no se qué de adentro suyo; que desean expresar algo, que no se sienten ellas mismas, como si estuviesen atrapadas dentro de una estructura. Y sí; esas estructuras se llaman creencias, son invisibles pero están haciendo de las personas algo que no son. Por eso jugar es tan sanador, tan enriquecedor, jugar nos vuelve niños. Cuando jugamos nos olvidamos bastante de todas esas estructuras y creencias y simplemente somos. Ni siquiera nos preguntamos quienes estamos siendo, simplemente somos.
Para mí jugar como un niño es convertir un momento en eternidad y es recuperar la espontaneidad. Por eso si sientes esto de no ser tu mismo, si sientes que te falta espontaneidad, si sientes que no eres auténtico, si quieres liberarte, entonces empieza a jugar más seguido, con tus hijos, con tu mascota, con tus sobrinos. Corre con ellos, sé uno más, tirate en el césped, deja que tus perros te ensucien y te llene de pelos, permítete empaparte de vida. Jugar es dejar de buscar ser feliz y comenzar a serlo de una vez. Así de sencillo, así de simple como un niño.
Si has llegado hasta aquí leyendo, te invito a hacer algo que tengas ganas de hacer sin pensar demasiado, por ejemplo: pon una música de niño, busca alguna en youtube y baila así como así sin más. Comienza a recuperarte a traerte al presente y manifestar quien eres en verdad, a manifestar vida, felicidad, amor, etc. porque ESO es lo que ERES.

Te mando un abrazo gigante y a jugar.... Comenta abajo si lo hiciste o si todavía sientes traba como para hacerlo... y cómo te sientes al respecto... 
Si hace mucho que no juegas no pierdas tiempo, porque todo ese tiempo sin jugar te hizo ser algo que no eres... entonces tienes que recuperarlo... 

Un abrazo psicológico. Tu Coach de Vida Cristian Vera Godoy

Chau chauu los dejo que ahora mismo me voy a jugar... 




Comentarios

Entradas populares de este blog

El bloqueo del autosuficiente

Multidimensión horizontal

Plano 6: infinitos potenciales.