Rutina y pelinitud

Aunque mi vida hoy esté concretamente en una rutina de trabajo, de casa y todo lo que implica al común vivir, se ha desatado de la búsqueda de salir de eso que es común. Hoy ya no es tiempo de ir en busca del éxito, en busca de los sueños, en busca de las soluciones y sanaciones. Estamos entrando en un espacio tiempo en que ya no se trata de ser el centro de la existencia. Al ser humano le cuesta mucho comprender que está formando parte de algo que los trasciende. Hoy no se trata ya de los logros personales, de las búsquedas de superación, eso está enmarcado en una conciencia que no comprende todavía que no se trata de él o ella utilizando los recursos de la tierra para mantener a flote su identidad particular. Hoy se trata de la función de esa particularidad dentro de algo que lo trasciende, donde la relación con los recursos es totalmente diferente, no es ir en busca de los recursos humanos, emocionales y mentales para superarse, sino que todos esos recursos se te brindan cuando estás en sincronía comprendiendo que el propósito es anterior a la experiencia presente, se te da el recurso para que experimentes la porción que te corresponde como terminal viva de la tierra. Estamos caminando hacia una experiencia global más conectada con el todo, donde la premisa es la comprensión de la realidad y no la creación de ilusiones, es un proceso de des-ilusión, y conexión con la realidad que se presenta en lo más cotidiano y concreto de la existencia. Es un asumir lo que es, es una llegada profunda y penetración en la existencia que está siendo y es.
La existencia nos espera receptiva a cada instante como principio femenino, y es necesario acceder a ella como principio masculino, que penetra en la existencia haciendo callar todo lo demás, dejándolo en silencio rotundo, porque se está experimentando el amor más grande que se puede tener.

Cristian Vera Godoy