Comprendiendo las distintas velocidades.

Una persona para vivir una experiencia X necesita de unos circuitos que le proporcione la llegada de un potencial al plano 1 (concreto). Por ejemplo, desde lo más llano: una persona que estudió enfermería, se armó el cableado (circuitos), para tener experiencias de enfermera, trabajar en un hospital, saber curar ciertas heridas, o atender a los enfermos. Cuando hablo de circuitos me refiero a eso: Que tienen el cableado para vivir cierta experiencia. Todos tenemos un circuito siempre, obvio, sino no estaríamos en plano 1 (experiencia). Los que comprendemos la lógica global convergente, estamos viendo esos circuitos, es decir: vemos por donde viene la cosa. Pero también en planos abstractos, puede que muchos se hayan armado un cableado fuerte y bien fijo para vivir esa experiencia sin ver ese cable (circuitos). Y eso es legítimo, porque de alguna forma lo han elegido así. Y los que comprendemos, y nos volvimos un poco electricistas lógicos, si no estamos muy maduros, creeremos que conocemos todos los cableados y querremos que los otros los modifiquen para iluminar de otra forma, o entraremos en etiquetas de divergentes y convergentes, de inmaduros y maduros, de veloces y lentos. Pero todos desde sus experiencias, sean cuales fuesen, ya nos están iluminando. Por eso, lo que llamamos dormido, tiene una función que no vamos a ver, si nos creemos y hacemos los cancheros despiertos. Porque al creer que sabemos lo vamos a polarizar como algo malo, y no vamos a aprovechar su luz, su combustible y lo que nos aporta. Por eso, para mi, todo esto se trata de humildad y de inclusión.

Cristian Vera Godoy