SÓLO SE TRATA DE AMOR


  Cuando estás frente a mi, con tu rostro triste, con esos pensamientos que te aplastan, con la angustia que te envuelve. Y yo aquí, sabiendo que he agotado mis recursos, sintiendo no poder hacer algo. Con la impotencia que se adueña de mi. Y reusandome a aceptar, peleando por tomarme fuertemente de la esperanza, deseando que todo fuese distinto, que la realidad se acerque un poco a como yo quiero, como yo quiero que sea para ti. Y me preguntas ¿Cómo? Y me pregunto ¿Cómo? Cómo lograrlo, cómo salir de esto, cómo cambiar algo que parece imposible.
En mi, siento lo sencillo que es. Pero... ¿Cómo es que no puedo hacerlo sencillo para ti? Cómo es que no puedes comprenderlo.
En ese momento surge: NO SÉ. Un no sé para mi. Que me deja en silencio, un silencio que me despoja de mi propio deseo de ayudar. Ese no sé que me deja sin nada frente a ti. Tu ser y mi ser, ahí tan callados, en contemplación. Este soy yo, y aquí estoy, pero sólo puedo esto y nada más: Estar.
Cuando siento ese NO SÉ profundo, me sumerjo en el infinito misterio de la conciencia y... Aquí estoy, y aquí estás. Entonces sólo puedo liberarte; liberarte de mi deseo profundo de ayudarte. Y sólo, cuando puedo verte así, libre de mi necesidad de ayudarte, todo se tranforma, porque sólo... SÓLO SE TRATA DE AMARTE. 


 Cristian Vera Godoy

Comentarios

Entradas populares de este blog

El bloqueo del autosuficiente

Multidimensión horizontal

Salir del desgano: 7 sencillas acciones.