Una breve reflexión sobre la comunicación

Se puede aprender sobre la comunicación en un hecho tan simple como tomar un café. Hace un momento mi pareja me sirve un café luego del almuerzo, algo que disfruto mucho, y cuando me dispongo a tomarlo me quemo con la taza, por lo cuál la retiro de mí. En ese momento mi pareja me pregunta: -¿Está caliente?- Y es entonces, donde en mí se presentan todos los filtros del escuchar y los pensamientos e interpretaciones que van tan rápido que no somos consciente de ello. Y mi respuesta inmediata a su pregunta fue "No". Entonces él me dice: -Calientalo en el microondas-. Y en ese momento me di cuenta de lo que estaba sucediendo. Si estaba caliente ¿Porqué respondí que no? La respuesta son mis interpretaciones internas que van mucho más rápido que mis palabras. La interpretación que hacía en mi cabeza fue: -Me vio quemarme, por lo tanto me está preguntando si está tan caliente que me quemé y como es mi pareja y se preocupa por mí entonces me está preguntando si está tan caliente el café que me dolió el quemarme, entonces en definitiva yo escuché: -¿Te dolió?- Por eso respondí que "No".

Algo tan simple como esto se nos escapa todo el tiempo y no somos conscientes de un millón de pensamiento que se nos suceden en nuestro interior cuando escuchamos. Vemos la realidad y escuchamos desde quienes somos. Por lo tanto aquí se desprenden para mí varios aprendizajes con respecto a la comunicación.

Pocas veces nos interesamos y corroboramos si el otro escuchó lo que quisimos decir y damos por entendido que lo que decimos es escuchado tal cual lo expresamos, lo cual es muy difícil,  porque quien habla lo hace desde su propio mundo de interpretaciones y el que escucha también, por lo tanto es necesario en una comunicación ahondar más profundo y re preguntar para corroborar que lo que dijimos fue escuchado de acuerdo a lo que estamos queriendo comunicar, y en mismo modo quien escucha debe repreguntar si lo que está entendiendo es lo que está diciendo la otra persona.
Pero esto sucede poco, damos por supuesto que lo decimos es escuchado tal y como lo comunicamos, así como también creemos y damos por supuesto que lo escuchamos es lo que el otro quiso decir. Y nos olvidamos de que vivimos en mundos interpretativos, nos olvidamos de todos los filtros que se presentan en una comunicación. Una comunicación eficaz considera este aspecto por lo cual se evita muchos problemas de malos entendidos. En el caso del ejemplo que les conté no tiene mucha relevancia más que del aprendizaje, pero en muchos casos se presentan problemas por este error tan común. Algo tan simple como corroborar lo que escucha la otra persona o lo que escuchamos puede evitarnos muchas discusiones, problemas y sufrimientos sin sentidos. 

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