¿Y tu?...¿Piensas en la muerte?

Primero quiero compartirte algo que extraje de una página de facebook:

Recuerdos de un alma en retorno

Todos nacían con el potencial de la muerte, todos sabían que ese día llegaría, pero los únicos que pensaban en ello eran aquellos que enfermaban. La enfermedad activaba ese pensamiento, sobre aquel momento que a todos sin excepción les llegaría. Pero... ¿Por qué, si todos tenían el potencial de la muerte, solo los que enfermaban parecían afectado por esto? La única razón es, que unos pensaban en ello, y los otros no. Y lo curioso es, que que algunos que no enfermaban morían antes de aquellos que sí lo estaban. Los que enfermaban tenían dos actitudes, miedo por un lado, pero también valoraban más la vida. Los que no enfermaban, no tenían miedo a la muerte y se sentían eternos, pero a sí mismo no valoraban la vida al nivel que lo hacían los otros. Había un desequilibrio en esto. 
Un día alguien se dio cuenta de este desequilibrio y organizó un encuentro entre ambos grupos. Los que no enfermaban enseñarían a no pensar tanto en aquel momento para memar sus miedos, y los otros enseñarían a valorar la vida... 
Y la realidad de unos y otros se transformó...

En esto pienso mucha veces, me parece muy claro. Todos tenemos el mismo potencial de la muerte, pero no todos pensamos en ello. Al pensar en ello pueden surgir muchas cosas, una puede ser el miedo, pero si logramos trascenderlo podríamos enfocarnos en el valor de la vida y, tal vez cada momento cobraría otro sentido. Muchos proyectamos nuestras vidas a 10 años, es la típica pregunta de un coach ¿Cómo te imaginas tu vida de aquí a 10 años? Y la verdad está bien pensarlo así, pero me gusta acercarme más a la otra reflexión, si sabemos conducir nuestro pensamiento sin que nos de miedo, nos podemos acercar a la sensación de libertad, porque muchas personas que he conocido con enfermedades terminales, que lograban trascender ese momento de sus vidas, planteaban la sensación de libertad, libertad para vivir el momento presente sin tanta presión por lo que serán y lo que tienen que lograr. Tal vez me estoy arriesgando mucho a decir lo que digo, porque es un tema muy sensible, pero tuve la oportunidad de trabajar con niños con enfermedades terminales, y cuando estuve con ellos se me acabaron todo tipo de reflexiones sobre la vida, sobre Dios, la muerte,etc. Todo eso no era nada cuando estaba con ellos. Yo me quedaba sin palabras, y no había ningún intento en mi, de comprender lo que sucedía, yo solo jugaba con ellos, y eso era todo, TODO, no había nada más. Cuando mi mente se callaba, el momento compartido cobrara un sentido de eternidad, inocencia, ingenuidad, ternura y una sensación de calma, mezclado con una suave tristeza y nostalgia que me invadían purificándome, de tantos conceptos sobre las cosas. Un No Sé grande me invadía también, y ese vacío de no saber me llenaba, sólo eramos ese niño y yo jugando.

Si sientes que tu vida te pesa mucho, si la queja te acompaña todo el tiempo, si las pequeñas cosas de la vida te hacen perder el juicio, pues entonces es necesario que tomes contacto con personas que están en esta situación. A veces de un cachetazo la vida te sienta en el momento presente y te hace valorar muchas cosas. ¿La vida pasa rápido o lento?¿Hay que luchar para vivir y no morir? No lo sé, pero intenta llegar a ese espacio de no saber, creo que es el espacio más sanador que he conocido, libre de juicios, pensamientos y etiquetas de todo lo que ocurre. Todos tenemos el potencial de la muerte, y espero que esto no te acongoje, sino que te libere de ser tan pendejamente quejos@.

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