EXPERIENCIAS

Todas nuestras experiencias en la vida, sean cuales fueren, son perfectas y necesarias. Y cada experiencia individual fue creada tal y como debía ser. A las experiencias las podemos juzgar como “lindas” o “feas”, “agradables” o “desagradables”; es propio de la mente limitada pretender entender y, por lo tanto, emitir un juicio de la “parte” descontextualizándola del “todo”. El todo es el telón de fondo y la parte es una parcialidad del mismo.

Para ilustrar lo dicho podemos utilizar el ejemplo del rompecabezas. Un buen rompecabezas se compone de cientos y hasta miles de piezas. Si tomamos una o varias piezas y las observamos individualmente, a lo sumo nos puede gustar o no la forma, nos puede gustar o no el color o los colores, algún que otro garabato. Pero no podemos ir más allá. Observando la parte, en el caso de un rompecabezas que lo vemos por primera vez, no podemos saber cuál es el paisaje que esconde. ¡Y suelen ser hermosos! Pero aún teniendo en nuestras manos una pieza, o un par de piezas que no nos guste, ya sea por su forma o color, o por lo que fuere, ella encaja perfectamente en el espacio exacto para el cual fue pensado. Sin esa pieza, el rompecabezas quedaría incompleto, esa pieza es necesaria.

Con nuestras experiencias de vida sucede lo mismo. Cada experiencia es como una pieza de un gran rompecabezas. Sucede que inmediatamente juzgamos –la experiencia– como mala o buena; la aceptamos o la resistimos; nos enojamos o nos alegramos. Los grandes maestros nos invitan a no juzgar, a solo observar y permitir, sabiendo que cada experiencia es lo que debería ser, es una de las piezas perfectas del gran rompecabezas que es nuestra vida. Nuestra mente limitada no tiene la visión total, solo Dios la tiene y nos sostiene pacientemente durante el armado. La meditación, en sus distintas modalidades, es una excelente herramienta para aprender a vivir desde la "no mente", a desidentificarnos de nuestros pensamientos y emociones. Aprendemos a observar, a no juzgar y permitir.

Prasada Ishaya

NAMASTE

"El Ser Divino que está en mi saluda al

Ser Divino que está en ti"