SÓLO SE TRATA DE AMOR
Cuando estás frente a mi, con tu rostro triste, con esos pensamientos que te aplastan, con la angustia que te envuelve. Y yo aquí, sabien do que he agotado mis recursos, sintiendo no poder hacer algo. Con la impotencia que se adueña de mi. Y reusandome a aceptar, peleando por tomarme fuertemente de la esperanza, deseando que todo fuese distinto, que la realidad se acerque un poco a como yo quiero, como yo quiero que sea para ti. Y me preguntas ¿Cómo? Y me pregunto ¿Cómo? Cómo lograrlo, cómo salir de esto, cómo cambiar algo que parece imposible. En mi, siento lo sencillo que es. Pero... ¿Cómo es que no puedo hacerlo sencillo para ti? Cómo es que no puedes comprenderlo. En ese momento surge: NO SÉ. Un no sé para mi. Que me deja en silencio, un silencio que me despoja de mi propio deseo de ayudar. Ese no sé que me deja sin nada frente a ti. Tu ser y mi ser, ahí tan callados, en contemplación. Este soy yo, y aquí estoy, pero sólo puedo esto y nada más: Estar. Cuando siento ese NO...